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Historia
Qué son y cómo tratar las quemaduras.
¿Qué son?
La quemadura es una lesión en la piel que puede ser causada por distintos factores: algo caliente, fuego, agentes químicos, electrocución, entre otros.
Las quemaduras se clasifican en tipo A, B, AB según las capas de la piel y los tejidos profundos lesionados
Una quemadura grave puede poner en peligro la vida y requiere atención médica inmediata.
Se consideran quemaduras graves:
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Las que dificultan la respiración.
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Las que cubren más de una parte del cuerpo.
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Las quemaduras en la cabeza, cuello, manos, pies o genitales.
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Las quemaduras en un niño o un anciano.
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Las quemaduras AB (las más profundas).
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Las quemaduras causadas por electricidad, sustancias químicas o explosiones.
Qué hacer
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Eliminar la causa de la quemadura. Si la persona tiene el cuerpo en llamas, se la debe hacer rodar por el piso para apagarlas.
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Si no hay roturas en la piel, refrescar la zona quemada con agua fría en abundancia durante al menos 15 minutos. Una toalla limpia, húmeda y fría también ayuda a reducir el dolor.
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Envolver la lesión con gasas o paños limpios, humedecidos en agua. El vendaje tiene que estar flojo.
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Si el dolor persiste, aparecen ampollas, un aspecto "carbonizado", o el tamaño de la quemadura es superior al de la palma de la mano, es necesario llevar a la víctima a un centro de salud o llamar al servicio de emergencias.
Qué NO hacer
Hay ciertas acciones que en ningún caso se deben llevar a cabo, porque pueden perjudicar el cuadro del paciente. Por eso es importante frente a quemaduras graves:
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No aplicar ungüentos, manteca, hielo, medicamentos, cremas, pomadas, aceites en aerosol, pasta dental ni cualquier otro remedio casero sobre la quemadura. Sólo agua.
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No soplar sobre la quemadura, ni retirar la ropa o cualquier otro elemento que esté pegado a la piel.
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No tocar la piel muerta ni romper las ampollas, pues el líquido que contienen protege de una posible infección.
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No intentar apagar las llamas sobre el cuerpo con agua. Siempre se deben apagar haciendo que la persona ruede o cubriéndolas con una manta.
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No sumergir una quemadura grave en agua fría, pues esto puede causar shock.
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No colocar una almohada debajo de la cabeza de la persona si hay quemaduras de las vías respiratorias, porque esto puede cerrarlas.