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Paro cardiorrespiratorio (RCP)
Qué es, cuáles son las causas y qué hacer y no hacer en caso de paro cardiorrespiratorio (RCP)
¿Qué es?
Durante un paro cardiorrespiratorio el corazón deja de latir y la respiración cesa unos segundos después. La sangre deja de circular y por lo tanto deja de haber suministro de oxígeno al cerebro, corazón y pulmones.
¿Cuáles son las causas?
Las principales causas del paro cardiorrespiratorio son:
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Ataque cardíaco.
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Hipotermia profunda.
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Shock.
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Traumatismo en la cabeza.
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Electrocución.
¿Cómo está la persona?
Cuando alguien sufre un paro cardiorrespiratorio presenta los siguientes síntomas:
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No respira.
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Piel pálida o morada, especialmente en labios y uñas.
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Pérdida de conocimiento
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Pupila dilatada parcialmente. A los 2 o 3 minutos la dilatación es total y no hay reacción a la luz.
¿Qué hacer?
Si una persona sufre un paro cardiorrespiratorio, además de llamar inmediatamente al servicio de emergencias, las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) pueden salvarle la vida y evitar posibles lesiones.
RCP en bebes y niños pequeños:
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Coloque 2 dedos en el pecho del bebé entre las tetillas, en el centro del esternón (no en el extremo) y aplique presión hacia abajo, comprimiendo unos 5 cm de profundidad.
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Aplique 30 compresiones, de manera RÁPIDA (a un ritmo de 2 por segundo) y fuerte, sin pausa.
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Cubra firmemente con su boca la boca y nariz del bebé.
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Dé 2 ventilaciones por la boca de 1 segundo, haciendo que el pecho del bebé se eleve.
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Dé 2 ventilaciones más. Compruebe que el pecho se eleve.
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Continúe realizando RCP (30 compresiones cardíacas, seguidas de 2 ventilaciones) por 5 ciclos (2 minutos de RCP).
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Si el bebé o niño aún no presentan respiración normal, tos o algún movimiento, llame al número local de emergencias, y repita las respiraciones y las compresiones hasta que el bebé se recupere o llegue la ayuda.
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Si comienza a respirar de nuevo por sí mismo, siga verificando periódicamente la respiración hasta que llegue la ayuda.
RCP en niños mayores, adolescentes y adultos:
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Coloque a la víctima sobre el suelo. Abra la vía aérea: extienda la cabeza de la persona hacia atrás y ábrale la boca. Retire los cuerpos extraños que pudieran obstruir la respiración.
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Localice el centro del esternón entre los senos, en el medio del pecho. Coloque el talón de una mano, luego la otra mano encima y entrelace los dedos (cuidando de no apoyarse sobre las costillas).
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Adopte una postura erguida para que los hombros permanezcan perpendicularmente encima del esternón del accidentado y con las manos aplique presión suave, cargando el peso del cuerpo sobre los brazos rectos de manera que el esternón baje unos 5 cm. Es importante no doblar los codos para ejercer la presión suficiente y reducir el cansancio.
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Realice 30 compresiones, a un ritmo de 2 por segundo.
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Tape la nariz de la persona con sus dedos y sople suavemente sobre su boca 2 veces (ventilaciones) de 1 segundo cada una.
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Repita la secuencia: 30 compresiones y 2 ventilaciones (5 ciclos o 2 minutos) hasta que la víctima recupere la consciencia o llegue el servicio de emergencias.